Se ha demostrado que la enfermedad periodontal se relaciona con patologías neurodegenerativas

Eduardo Anitua, odontólogo e investigador: cuidar la salud oral y la respiración prolonga la vida con buena salud
2 de julio de 2025 por
Jiovanny Morales
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  • Anitua es uno de los mayores expertos mundiales en implantología y salud dental; Premio Nacional de Innovación, es el director del Instituto Universitario de Medicina Regenerativa e Implantología Oral (UIRMI) y director científico de BTI Biotechnology Institute

  • Con más de 30 años de experiencia, ha publicado más de 300 artículos científicos en prestigiosas revistas internacionales y está considerado por la Universidad de Stanford como el dentista español más influyente del mundo

Si hay un nombre de referencia en la salud dental en España este es el del doctor Eduardo Anitua (Vitoria, 1956). Director del Instituto Universitario de Medicina Regenerativa e Implantología Oral (UIRMI), adscrito a la Universidad del País Vasco (UPV), y director científico de BTI Biotechnology Institute, este año vuelve a liderar la lista de la Universidad de Stanford (Ranking of the World Scientists: World´s Top 2% Scientists) como el dentista español más citado del mundo. Entre otros muchos, ha recibido reconocimientos como el Premio Nacional de Innovación 2021, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Buenos Aires en 2018, y el Premio Nacional a las Artes y las Ciencias Aplicadas al Deporte en 2014.

Además, el doctor Anitua preside la fundación que lleva su nombre, cuyo objetivo es desarrollar la investigación biomédica. Aunque para él “no hay nada como el trato con el paciente”. De las personas mayores destaca que “son muy conscientes de que su calidad de vida depende de sus hábitos”. Y recalca que “cuidar la salud oral y la respiración no solo mejora la calidad de vida, sino que también prolonga su duración en buen estado”. El 70% de séniors padece alguna enfermedad periodontal, y un 80% de los pacientes que no responden bien al tratamiento son fumadores, lo que multiplica por tres el riesgo de periodontitis grave. “Por ello conviene dejar el tabaquismo, cuanto antes mejor”, recuerda.

¿Qué le preocupa de la salud dental de las personas mayores?

Antes se consideraba mayor a alguien de 60 años; ahora a partir de los 80, lo que significa prolongar la vida de las bocas unos 20 años más. Es crucial conservar la función oral en la edad adulta, ya que su pérdida puede desencadenar dificultades de masticación y dolores articulares. Los dos problemas más comunes son la enfermedad periodontal y el bruxismo vinculado a los trastornos del sueño cuya causa principal es la apnea, las pequeñas interrupciones respiratorias nocturnas.

¿Cómo se pueden prevenir las enfermedades bucales más frecuentes?

Hay que volver a lo básico, al cepillado manual correcto con el cepillo mojado y complementarlo con cepillos interproximales, siempre adaptados a cada persona. Lo fundamental no es la pasta dental, sino la técnica que se use al cepillar los dientes. Para el bruxismo, recomiendo que toda persona mayor de 40 años se haga un estudio de la respiración nocturna. Además, el control de la respiración, tanto diurna como nocturna, funciona como un ansiolítico fisiológico.

Lo fundamental  para prevenir las enfermedades bucales no es la pasta dental, sino la técnica que se use al cepillar los dientes

Eduardo Anitua • Odontólogo e investigador

¿Qué técnica de cepillado recomienda para mayores?

El cepillo interproximal es una herramienta portátil, eficaz y útil para quien tiene poca habilidad manual. Los irrigadores son útiles cuando el cepillado es complicado, pero son voluminosos. Lo ideal es enseñar al paciente la destreza con el cepillo interproximal y también del manual, corrigiendo su técnica hasta que la domine. El objetivo es que el paciente aprenda a limpiarse bien los dientes, no que lo haga el dentista por él. Para eso recomiendo ir a un profesional. Una parte fundamental de nuestro trabajo es hacer pedagogía, enseñar a nuestros pacientes cómo cuidarse y asegurarnos de que lo hacen correctamente.

¿Puede el cuidado dental influir en la salud mental de las personas mayores?

Sí. Está científicamente demostrado que la enfermedad periodontal está relacionada con patologías neurodegenerativas. Además, la isquemia intermitente por apnea del sueño provoca cansancio, depresión, fatiga, bruxismo, infarto, ictus… Cuidar la salud oral y la respiración no solo mejora la calidad de vida, sino que también prolonga su duración en buen estado.

Muchas personas mayores temen acudir al dentista. ¿Cómo les ayuda a vencer ese miedo?

La odontología del siglo XXI es indolora, predecible y eficaz, siempre que el diagnóstico y la ejecución sean correctos. Lo esencial es la confianza entre paciente y dentista. Una buena comunicación es clave.

¿Qué aportan los implantes dentales en la tercera edad, hay que elegir bien dónde hacérselos?

Reponer piezas dentarias es esencial no solo para masticar, sino para evitar movimientos dentales y parafunciones linguales. Los implantes de calidad son tan importantes como una válvula cardíaca: no se pueden escatimar. No todos los implantes ofrecen lo mismo; hay que huir de las gangas.

¿Cómo pueden los mayores saber si un tratamiento es fiable o no?

Que no se fíen de las gangas ni de la publicidad engañosa, que debería estar regulada. El mayor problema es premiar la rentabilidad por encima de la calidad. Un tratamiento debe ser diagnosticado y planificado por un médico, no por un gerente o un comercial, como ocurre en algunos centros que todos sabemos.

¿Qué evolución ha tenido la medicina regenerativa en odontología e implantología?

En cirugía oral llevamos más de 30 años usando técnicas regenerativas, como plasma rico en factores de crecimiento. Es una terapia de bajo coste, alta eficacia y sin efectos secundarios, que después se ha trasladado a ortopedia, dermatología, oftalmología y medicina reproductiva. España fue pionera, y deberíamos sentirnos orgullosos. La divulgación es aún insuficiente, pero estamos trabajando en ello.

¿Qué cambios dentales son normales con la edad?

Hay que dejar de pensar que los signos como encías retraídas o desgaste dental son inevitables con la edad. No lo son, sino el síntoma de enfermedades avanzadas. Hay que instaurar hábitos saludables cuanto antes. Lo ideal es acudir a buenos profesionales, no esperar a que la boca se deteriore.

¿A qué se debe la pérdida de hueso en la mandíbula en personas mayores?

Se debe principalmente a la enfermedad periodontal, que afecta al conjunto de tejidos que rodean y sostienen al diente, lo que denominamos periodonto. Cuando esta estructura se ve comprometida, el diente puede parecer más largo, lo que es un signo claro de que hay una pérdida ósea en curso. No solo ataca las encías, sino también al hueso que mantiene firme al diente. Por eso es tan importante controlarla a tiempo. Hay otros factores que contribuyen a esta pérdida, como el bruxismo, una respiración bucal, tanto diurna como nocturna, y el estrés crónico, muy presente en nuestra sociedad actual, donde parece que el día se nos escapa de las manos. Para conservar la salud ósea y dental, es fundamental vivir con cierto equilibrio físico y emocional.

¿La pérdida de hueso con la edad es inevitable?

No, no es inevitable. Te lo dice alguien que ya no es ningún niño, y conserva sus dientes y un buen nivel óseo. Hoy en día es posible conservarlos si se realiza una correcta prevención y seguimiento profesional. Y hay algo importante que quiero destacar: en España tenemos una odontología de altísimo nivel. No solo europeo, sino a nivel global. Podemos sentirnos muy orgullosos de los especialistas de nuestro país.

¿Qué señales deben observar las personas a partir de los 60 años en cuanto a salud dental?

Una de las primeras es notar si algún diente parece más largo de lo habitual, eso puede indicar una retracción de encías. También prestar atención a la movilidad de los dientes, o a la aparición de espacios más grandes entre ellos. Otro signo es el desgaste dental. Estos cambios pueden ser indicativos de una patología en desarrollo, y conviene consultarlo cuanto antes. Y hay una señal adicional, menos evidente, que también debe vigilarse: el ronquido. No solo es molesto, sino que puede ser la antesala de una apnea del sueño. Y aquí el dentista tiene un papel fundamental.

A partir de los 60, si se nota que algún diente parece más largo de lo habitual, eso puede indicar una retracción de encías

Eduardo Anitua​ • Odontólogo e investigador

¿Qué hacer si se ronca habitualmente?

Cualquier paciente que ronque habitualmente debería acudir al dentista. Existen tratamientos eficaces para reducir o eliminar el ronquido, y lo más importante, prevenir sus consecuencias. Una de las primeras es que el paciente empieza a respirar por la boca, lo que afecta directamente a la salud oral. Hay que enseñarle a respirar correctamente, a dormir bien y a proteger sus dientes. Y no solo eso, también la oxigenación del cerebro se ve comprometida cuando hay mala respiración nocturna. Todo esto hoy en día se puede abordar. Existen métodos y técnicas eficaces para tratar estos problemas de manera integral.

O sea, ¿nos aconseja respirar por la nariz?

Totalmente, en lo posible. Cerrar la boca y respirar por la nariz. Uno de los recursos más poderosos y accesibles para cuidar la salud mental es el control de la respiración, que actúa como un ansiolítico natural. Es esencial, especialmente para nuestros pacientes mayores. Es fundamental estudiar las alteraciones respiratorias, especialmente durante el sueño, ya que por la noche la respiración es 100% automática. Si de día respiramos mal, por la boca, ese patrón se mantiene mientras dormimos. Por eso, fumadores y exfumadores deben ser conscientes de que, además del daño del tabaco en sí, están reforzando de forma inconsciente el hábito de respirar por la boca. El tabaco es un veneno demostrado para la salud dental, pero la respiración oral también lo es. Ambos factores, combinados, actúan contra el equilibrio físico y mental. Educar la respiración es, por tanto, una herramienta poderosa para cuidar tanto la salud oral como la mental.

¿Existen hábitos aparentemente saludables que puedan ser perjudiciales para la salud bucal?

Sí, hay muchos hábitos que se han instalado en la rutina diaria y que, aunque parezcan buenos, pueden tener efectos negativos. Por ejemplo, tomar zumo de limón o de naranja en ayunas, todos los días, puede ser muy dañino para el esmalte dental. Son ácidos que, si no se neutralizan correctamente, deterioran la superficie de los dientes. Lo mismo ocurre con las bebidas azucaradas o incluso con el consumo excesivo de frutas ácidas.

¿También el vino?

Sí, aunque es un tema controvertido. Desde el punto de vista médico, no se puede afirmar que el alcohol sea saludable. No obstante, una copa de vino o una cerveza de forma muy moderada puede tener un beneficio social. Pero en los dientes, lo importante es no dejar restos. No hace falta cepillarse inmediatamente después de beber vino tinto, pero sí es recomendable hacerlo después de la comida o antes de acostarse. Ese es otro punto clave: el cepillado nocturno debe ser el más completo del día. Hay que dedicarle tiempo, sin prisas. Acostarse con la boca en perfectas condiciones es fundamental.

¿Cepillarse los dientes puede ayudar de alguna forma a mejorar el descanso?

Debe ser otro hábito más para inducir un buen sueño. Para ello, además, es necesario desconectar. No deberíamos utilizar pantallas justo antes de dormir. Hay que silenciar el cerebro poco a poco para descansar bien.

¿Debemos cuidar más de nuestra salud dental, en concreto las personas séniors?

Es importantísimo prestarle atención a nuestra salud oral. La boca es el inicio de todo el sistema digestivo y de la microbiota. Podemos decir, sin exagerar, que la digestión comienza en la boca, por lo tanto, mantenerla en buen estado es clave para nuestra salud general.

¿Qué recomendaciones daría para empezar a cuidarse desde ya?

Lo primero y más importante es ponerse en manos de un buen profesional. También tratar los problemas lo antes posible. No hay que esperar a que una boca esté destruida. A menudo, escuchamos a pacientes decir: “Estoy esperando a que se me estropeen todos los dientes para cambiarlos”. Ese no debe ser el enfoque. Lo fundamental es conservar lo que tenemos, lo que yo llamo nuestro patrimonio dental.

¿Es conservador en cuanto a ese patrimonio?

Mucho, claro, es una riqueza. Lamentablemente, a veces se tiende a ofrecer soluciones rápidas y radicales, como quitar todos los dientes y ponerlos nuevos. Pero nada es mejor que mantener nuestros propios dientes, bien cuidados y en buen estado. Ese es el mensaje que le daría a todo el mundo, valoren y protejan su patrimonio dental, no hay sustituto que se compare con lo natural cuando está sano y bien conservado.

¿Qué es lo que más le gusta de tratar con personas mayores en consulta?

No hay nada como el trato con el paciente. Lo que más me gusta es que, en general, las personas mayores le prestan atención a su salud. Son muy conscientes de que su calidad de vida depende de sus hábitos, y suelen estar más receptivas a dedicarle tiempo a su bienestar. Muchas veces me dicen: ‘Ahora que tengo tiempo, quiero dedicarme tiempo a mí’. Y eso me parece maravilloso.

¿Qué recomendaciones, ya no de salud sino de vida, le da a sus pacientes?

Siempre recomiendo que empiecen a dedicarse un poco de tiempo cuanto antes. No hay mayor acto de generosidad que cuidarse. Solemos pensar que es más importante cuidar de los demás, pero en realidad es al revés. Como cuando en un avión nos dicen que, en caso de emergencia, primero debemos colocarnos nuestra propia mascarilla de oxígeno antes de ayudar. En medicina es lo mismo, si no estamos bien, no vamos a poder ayudar. Incluso podemos convertirnos en una carga. Por eso, cuidarse es un acto de responsabilidad y también de amor hacia los demás.

Por Paka Díaz

Investigación de Dr. Eduardo Anitua


Jiovanny Morales 2 de julio de 2025
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